Extreme, 'Six': Reseña del álbum

Si "Rise", la pista de apertura del sexto álbum de Extreme, Six, nos dice algo sobre la banda con sede en Boston, es que están listos para volver a la conciencia pública después de estar escritos durante demasiado tiempo. Con un riff principal explosivo y un solo apenas contenido, la pista nos recuerda que el guitarrista Nuno Bettencourt se encuentra entre las mejores fuerzas instrumentales del rock, y el tiempo fuera de Extreme no ha apagado su fuego. Quince años después de su último disco, Saudades de Rock de 2008, la banda tiene urgencia y poder propulsor de sobra, quizás una señal de que están recuperando el tiempo perdido.

El álbum está repleto de todo por lo que Extreme es conocido: riffs, voces, armonías, rockeros contundentes, baladas hermosas e incluso un par de giros a la izquierda extraños. El duro "#Rebel" es todo ímpetu, y Bettencourt allana todo lo que se interpone en su camino; el cantante Gary Cherone surfea la avalancha con una voz que es a la vez insistente y burlona: un gusano auditivo instantáneo.

"Save Me" es otro punto culminante, con Cherone canalizando versos enojados en un coro que pone la piel de gallina, mientras que Bettencourt y el baterista Kevin Figueiredo producen un ritmo sucio. La banda también incorpora sintetizadores en la mezcla, más prominentemente en "Thicker than Blood" y "X Out", donde espesan los riffs de guitarra y actúan como un pulso de baja frecuencia. Es una mezcla exquisita.

Hablando de exquisita, "Other Side of the Rainbow", una pista de tiempo medio sobre arriesgarse en el amor después de una caída, le da a Cherone todo el espacio que necesita para volar, particularmente en el coro, que es una perfecta confección pop. "Small Town Beautiful" lo encuentra a él y Bettencourt interpretando a dúo una balada acústica dulce y pisando fuerte, turnándose en las líneas de los versos y girando juntos en armonía en los coros. Las cosas se vuelven de ensueño en la meditativa "Hurricane", mientras las cuerdas construyen el drama en torno a un momento de gran emoción ("¿Es esta la tormenta antes de la calma?") mientras sus dos voces bailan juntas de nuevo.

Six cierra con un par de sorpresas, novedades que parecen incongruentes con el resto del disco. "Beautiful Girls" con inflexiones de ska cubre el territorio lírico de la canción de Van Halen del mismo nombre (incluso termina con un beso soplado); "Here's to the Losers" es un himno de banda sonora en busca de una película, completo con modulación clave y coro de niños gritando. Terminan el disco con un poco de diversión, mostrando otro lado más de la banda. Es bueno tener a Extreme de vuelta con nosotros, y su nueva música muestra las habilidades y la versatilidad que esperamos, justo cuando la necesitamos. Six es un récord en el que querrás sumergirte.